Factores asociados a las relaciones terapéuticas que funcionan
Los factores asociados a las relaciones terapéuticas que funcionan han sido publicados por el APA, atendiendo categorías según el grado de eficacia. Infocop explica en este artículo cómo la Asociación Americana de Psicología (APA) ha analizado los resultados para establecer recomendaciones hacia el grupo de trabajo:
Factores bien establecidos (eficaces)
- La alianza (en psicoterapia individual para adultos, en psicoterapia juvenil y en terapia de pareja y familia), definida como la construcción de una relación de trabajo eficaz con el paciente o pacientes y determinada por la calidad y la fuerza de la relación.
- La colaboración, que consiste en trabajar junto con el paciente en el proceso de tratamiento para que ambos estén alineados.
- Las metas consensuadas, es decir, el establecimiento de un acuerdo común sobre los objetivos y expectativas de la terapia.
- La cohesión en la terapia grupal, marcada por el desarrollo de un vínculo positivo entre todos los miembros de un grupo de psicoterapia, al facilitar un clima de apertura, calidez e igualitarismo.
- La empatía, considerada como la habilidad para la comprensión sensible de los sentimientos y dificultades del paciente, al observarlos desde el punto de vista del paciente.
- Recoger y devolver feedback al cliente. El uso de estrategias de recogida de información sobre cómo se encuentra el paciente a lo largo del proceso terapéutico y adaptar el tratamiento en consecuencia produce resultados positivos en la eficación de la intervención.
- La consideración y afirmación positiva, definida como la habilidad del terapeuta para valorar y apoyar a sus pacientes, independientemente de su comportamiento, actitudes o emociones.
Factores probablemente eficaces
- La congruencia/autenticidad, considerada como la habilidad del terapeuta para relacionarse con los pacientes sin esconderse detrás de una fachada profesional o personal.
- La relación real, definida como la capacidad de cultivar una relación terapéutica marcada por la autenticidad y de verse, tanto el terapeuta como el paciente, desde una perspectiva realista y no idealizada.
- La expresión emocional, es decir, la habilidad del terapeuta para compartir emociones genuinas con el paciente de manera apropiada al marco de la terapia.
- Cultivar expectativas positivas o respaldar las expectativas de mejora del paciente como resultado de la intervención psicológica.
- Promover la credibilidad del tratamiento, que consiste en promover activamente la creencia en los pacientes de que la intervención tiene sentido, se adapta a sus necesidades y es eficaz.
- Gestionar la contratransferencia, es decir, la habilidad del terapeuta para atender y controlar las propias emociones que le puede generar la interacción con el paciente durante el transcurso de la terapia.
- La reparación de la ruptura de la alianza, que hace referencia a la habilidad del terapeuta para utilizar las herramientas terapéuticas como la empatía, la colaboración y la discusión mutua para abordar y reparar cualquier daño que se establezca en la relación terapéutica.
Factores prometedores, pero aún no suficientemente investigados
- La auto-revelación e inmediatez. Tal y como señalan los expertos, el uso de la situación inmediata para invitar al paciente a examinar lo que está sucediendo en la relación terapéutica, mediante la revelación de aspectos emocionales o personales del propio terapeuta es un factor prometedor pero aún no suficientemente investigado, por lo que su uso puede comportar riesgos o efectos no analizados hasta el momento.
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